Ficha Orar con mantras

Vamos a ver en este ejemplo como de cómo orar personalmente con mantras.

La palabra mantra proviene del sanscrito, y hace referencia a una frase de significado profundo que vamos a utilizar repitiendo para ayudarnos a interiorizar.

Orar con mantras enlaza con la tradición cristiana de la oración repetitiva. Aunque tiene más reminiscencias de religión oriental son muchas las tradiciones las que utilizan este medio de la repetición vocal para llegar a un estado de meditación y en el caso cristiano, de contemplación.

Preparación para orar con mantras

Adopta una postura cómoda. Libera tu espíritu de las cosas exteriores. Paz, desapego, abandono.

Elige una frase de las escrituras que te guste, como por ejemplo:

  • Él habita en mí y yo en Él (Jn 6, 56)
  • Nos hemos revestido de Cristo (Gal 3, 27)
  • De su plenitud todos hemos recibido (Jn 1, 16)

La frase que elijamos va a ser nuestro «mantra»

Comenzamos la oración

Respira rítmicamente con la frase elegida. Al principio, puede ser que no te resulte fácil sincronizar la respiración y las palabra. No te preocupes. Poco a poco, esa relación resultará armónica y satisfactoria.

Haz que baje al corazón lo que repites con los labios y el espíritu. El sonido de los labios irá disminuyendo progresivamente.

Cuando el silencio se imponga, abandónate a él y dirige la atención de tu mirada al corazón, tal como recomiendan insistentemente los padres del desierto.

Identifícate con la fórmula que has estado repitiendo. Entra en comunión con ella. Hazla tuya. Orar con mantras es dejarte absorber por ella. Déjala penetrar en ese lugar secreto de tu ser de donde provienen tus intuiciones profundas.

Quédate un tiempo en este estado, sabiéndote en presencia de Dios.

Terminamos la oración

Cuando termines este tiempo de oración vuelve a repetir la frase elegida e intenta que sea realidad para ti. Es importante no terminar de forma brusca un tiempo de oración.