Se transfiguró Lc 9, 28 – 36. Segundo domingo de cuaresma 2022

Lectura del evangelio del segundo domingo de cuaresma ciclo C (2022) «Se transfiguró». 6 de marzo de 2022

Lectura del evangelio según san Lucas (Lc 9, 28 – 36): «Se transfiguró»

Jesús tomó a Pedro, Juan y Santiago y subió a una montaña a orar. 

Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestidos resplandecía de blancura. 

De pronto dos hombres hablaban con él: eran Moisés y Elías, que aparecieron gloriosos y comentaban la partida de Jesús que se iba a consumar en Jerusalén. 

Pedro y sus compañeros tenían mucho sueño. Al despertar, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. 

Cuando éstos se retiraron, dijo Pedro a Jesús: —Maestro, ¡qué bien se está aquí! Armemos tres tiendas: una para ti, una para Moisés y una para Elías –no sabía lo que decía–. 

Apenas lo dijo, vino una nube que les hizo sombra. Al entrar en la nube, se asustaron. Y se escuchó una voz que decía desde la nube: —Éste es mi Hijo elegido. Escuchadle. 

Al sonar la voz, se encontraba Jesús solo. Ellos guardaron silencio y por entonces no contaron a nadie lo que habían visto.

Comentario

En la cuaresma no debemos mirar hacia atrás para lamentarnos, es un camino que avanza hacia delante, hacia la Pascua.

No hemos comenzado un camino de tristeza. Cualquier acción de penitencia, oración y conversión necesitan ser experiencias de vida, que

El relato de la transfiguración nos ofrece una visión esperanzadora, que marca nuestro camino en la cuaresma. Son varios los símbolos que dominan el relato.

En primer lugar, la montaña. La Biblia, y en general la historia de las religiones, están llenas de montañas donde se manifiesta de forma especial lo divino. Tanto es así, que en el Nuevo Testamento, el situarse en un monte ya nos implica que va a producirse una manifestación de Dios.

Además, en el relato tenemos la presencia de Moisés y Elías. Moisés representando al Pentateuco y la Ley judía. Elías representando a los profetas. En Jesús se aúnan ambos, Jesús es la nueva ley y la culminación de todas las promesas de Dios.

La otra imagen importante es la nube, otro símbolo del antiguo testamento para mostrar la presencia de Dios.

Y por último, el signo más importante, el cambio de aspecto y brillo de Jesús. Esta presencia de Jesús muestra a los discípulos la verdadera naturaleza de Jesús. Es un anticipo de su resurrección, y también de la nuestra.

Es importante ver que Jesús fue al monte para orar. Es en esa oración cuando ocurre la transfiguración. La oración es fruto del amor y espacio para el encuentro con Dios.

La experiencia de Jesús y los discípulos en el Tabor está a nuestro alcance en la oración.

Reflexión para el segundo domingo de cuaresma 2022

  • ¿Pensamos en la oración como una fuerza transformadora en nuestra vida?
  • ¿Ante una buena experiencia tenemos la tentación de quedarnos en ella?

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