Día del ayuno voluntario, 9 de febrero de 2024

El día del ayuno voluntario (este año, el viernes 9 de febrero de 2024) es una jornada de sensibilización animada por Manos Unidas (España) que tiene el objetivo tomar conciencia del inmenso drama que significa el hambre para millones de personas.

Este día se invita a experimentar la sensación de hambre, tomando una sola comida durante el día o simplemente un pequeño desayuno, cada uno según sus posibilidades pero tratando de sufrir de forma voluntaria el hambre que otros pasan por obligación.

Día del ayuno voluntario promovido por Manos Unidas

La jornada está promovida por Manos Unidas, Asociación de la Iglesia Católica en España para la ayuda, promoción y desarrollo
de los países más empobrecidos. Su misión es luchar contra la pobreza, el hambre, la enfermedad… y trabajar para erradicar las causas estructurales que las producen. Manos Unidas hace suyas las palabras de Jesús: “Tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber”.

Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene para uso de todos los hombres y pueblos. En
consecuencia, los bienes creados deben llegar a todos en forma equitativa bajo la égida de la
justicia y con la compañía de la caridad.

Gaudium et Spes 69.

¿Qué es y cuando se celebra el día del ayuno voluntario?

El día del ayuno voluntario se celebra siempre el viernes previo al segundo domingo de febrero, este año el 10 de febrero de 2023. Ya que al segundo domingo de febrero se celebra el día de la Jornada Nacional de Manos Unidas (12 de febrero de 2023.)

Todos estamos invitados a vivir esta experiencia: todos nosotros, de cualquier edad, condición o nivel social, región o país
de pertenencia. La jornada es un momento para tomar conciencia de la desigualdad que vivimos en el planeta. Es un tiempo que podemos aprovechar también como oración.

Propuesta para la jornada

Manos Unidas nos invita a ser conscientes de la gran desigualdad vital de quienes compartimos mundo, a pesar de que todos tenemos la misma piel, un corazón que late y somos imagen del mismo Dios.

Todos decimos que reconocemos la igual dignidad de todos los seres humanos; pero realmente no es así: 800 millones de personas ven gravemente vulnerada esa dignidad a causa de las deplorables condiciones de vida a causa de su pobreza.

Jesús nos enseña: haz el bien a tu prójimo defendiendo la vida siempre. Hemos de cuidar la vida propia y la de nuestros
semejantes, un modo concreto puede ser: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, visitar al enfermo, crear trabajo, etc.

La solidaridad es una exigencia de nuestra dignidad humana compartida, y el deber de que, cada ser humano, según sus circunstancias, sea responsable de todos los demás.

Por solidaridad, cada cual debe asumir las causas del otro, haciéndolas causas propias.

La responsabilidad de cuidarnos los unos a los otros tiene implicaciones tanto entre nosotros y las comunidades deprimidas lejanas, como entre las propias comunidades entre sí. Supone anteponer el “nosotros” frente a una lógica miope del interés privado; renunciar personalmente o sacrificarnos por el bien colectivo y poner a disposición de los demás los recursos necesarios para mejorar las condiciones de vida de las comunidades más desfavorecidas. 

Es hora de comprometerse en la construcción de un mundo donde nadie se quede atrás y el hambre se convierta en un triste recuerdo del pasado.

Organizar una cena del hambre

Una buena propuesta es organizar para nuestra parroquia o comunidad una Cena del Hambre como final al día del ayuno voluntario.

¿Qué es la cena del hambre?

Una fiesta en la que se convoca a una cena, que se paga como tal, pero que consiste en una pequeña comida frugal, de forma que lo recogido sea destinado a un proyecto de cooperación y de la lucha contra el hambre.

¿Cómo se organiza una cena del hambre?

Tiempo necesario: 10 horas

Cómo se organiza una cena del hambre el día del Ayuno Voluntario

  1. Contar al máximo nivel posible con la parroquia o comunidad

    Es importante que la actividad sea de toda la comunidad

  2. Invitación: tiquets para la cena

    Para realizar la invitación podemos preparar tiquets para la cena que se venderán días antes. La recaudación irá destinada a un proyecto de colaboración

  3. Preparación de la cena: comprar lo necesario para la cena

    Hay que decidir qué se entrega el día de la cena. Se pueden tomar diferentes opciones, un poco de pan con aceite, un poco de sopa o una fruta.
    No se trata de una cena de verdad, debe ser poca cosa.

  4. Comenzamos la cena con un tiempo de oración

    Antes de cenar, y ya todos reunidos hacemos una pequeña oración juntos con un canto, que además nos sirve como bendición

  5. Celebramos la cena

    Aunque se trata de cenar poco, es importante crear un clima acogedor y familiar.
    La comunidad se reúne teniendo presente a los necesitados, pero también debe pasarlo bien.

  6. Presentación del proyecto

    Durante la cena se debe presentar el proyecto para al cual se va a destinar la recaudación de este día.

  7. Posibilidad de hacer algunas rifas

    Con el propósito de recaudar, días antes se puede haber hecho una propuesta de participación a comerciantes del barrio (o bien donaciones de los participantes) y haber recogido algunos artículos interesantes para hacer una rifa.
    Pueden venderse números durante la cena y al finalizar hacer el sorteo

  8. Lo pasamos bien y nos despedimos

    Lo importante del día es la concienciación y la colaboración, pero también el crear familia dentro de nuestros grupos, comunidad y parroquia.

Foto de Ben Rosett en Unsplash