Proyecto de Evangelización y Pastoral Juvenil

Presentamos el proyecto de Evangelización y Pastoral Juvenil Iuvenes. Iuvenes es una realidad de la Iglesia católica con más de treinta años de experiencia en la evangelización y pastoral juvenil. Como resultado de esta experiencia proponemos un proyecto, itinerario o camino progresivo para el crecimiento en la fe de los jóvenes.

Introducción

Proyecto Iuvenes de Pastoral Juvenil

La evangelización y pastoral juvenil son la base de nuestra identidad. Con nuestro lema «Abriendo Caminos» expresamos la necesidad de búsqueda de nuevas formas de llevar el evangelio a los jóvenes.

El joven es el centro de nuestro proyecto, desde el adolescente hasta el joven adulto autónomo y con decisión sobre su vida.

Nuestra base metodológica es el trabajo en pequeños grupos que se convierten en referencia de comunidad de fe.

El proyecto Iuvenes se inspira e integra con el Proyecto Marco de Pastoral Juvenil de la Conferencia Episcopal Española: “Jóvenes en la Iglesia, cristianos en el mundo en el tercer milenio” además de en las líneas de trabajo potenciadas desde su departamento de pastoral de juventud.

Estructura del Proyecto

Nuestro itinerario se desarrolla en tres áreas integradoras en la evolución del joven: formación, acción y espiritualidad.

También se construye a través de distintas etapas; iniciación, profundización y compromiso.

En la etapa de iniciación se promueve una maduración humana y de fe acorde a la realidad personal del joven, de forma que le lleve a personalizar la experiencia de Dios.

Profundización es una etapa para reflexionar sobre la propia vida en una época de cambios (en el estudio o trabajo) y nuevas responsabilidades. Es un momento de discernimiento personal, para profundizar, o revisar la fe de la Iglesia y nuestra vivencia de los sacramentos.

Compromiso es la etapa para que el joven adulto crezca en un deseo de compromiso y confianza en Dios. Para llevar a Dios a cada rincón de nuestra vida y relaciones.

Los grupos de compromiso son ya comunidades jóvenes cristianas. Actúan como grupos de referencia o formación continua para quienes están comprometidos en tareas de apostolado, caridad o de palabra dentro de la comunidad parroquial o en otros ambientes. Además son un elemento clave en un movimiento al actuar como modelo de los grupos de las otras etapas.

Presentación del proyecto de pastoral juvenil

Iuvenes es una realidad viva de la Iglesia, que trabaja semana tras semana. Se enriquece continuamente acogiendo a jóvenes de características muy diferentes, que reflexiona críticamente sobre su trabajo, y sobre todo, que está compuesta por personas. Intentar describirlo en un documento es una tarea muy difícil, quizá imposible.

Abordamos esta explicación como un resumen de todo lo valioso para la pastoral juvenil que hemos adquirido a lo largo de los años, como fruto del trabajo de las personas que nos han precedido.

Redactamos este proyecto porque recibimos el mandato misionero de Jesús, y sabemos de muchas necesidades a las que podemos aportar lo que tenemos. Partiendo de esta documentación podemos formar e informar a sobre Iuvenes. Además, queremos que nos sirva como fuente de reflexión y evaluación constante en nuestros grupos.

Sabiendo de su dificultad, afrontamos el trabajo mirando a nuestra propia realidad y también al horizonte. Reflejamos unos rasgos de identidad presentes hoy, pero también un objetivo ambicioso. Si no lo hiciéramos así, con ese doble punto de vista, correríamos el riesgo de plasmar unas ideas sin vida, y por lo tanto sin fruto.

Queremos que el proyecto Iuvenes sea un itinerario útil para realizar un esfuerzo en el marco de la pastoral juvenil, nadie encuentra ya hecha su propia realidad, hay que conquistarla.

Esperamos que este documento pueda ser origen de reflexiones en torno a la pastoral juvenil, y ayuda en este costoso trabajo.

Respondiendo a una llamada de Jesús

Iuvenes es un movimiento formado por jóvenes cristianos que se reúnen en grupos. En los grupos, los jóvenes viven la fe en Jesús de forma comunitaria. El joven crece en su fe, la desarrolla y le busca un sentido, todo sin perder de vista su realidad.

Desde Iuvenes queremos responder a la necesidad de llevar el Evangelio al mundo juvenil . Para ello proponemos una metodología en un proyecto concreto. Un itinerario o camino dinámico y progresivo para el joven, desde la adolescencia hasta el joven adulto con plena autonomía y capacidad de decisión sobre su vida.

Tomando como punto de partida nuestra realidad, buscamos seguir a Jesús como discípulos: ser jóvenes cristianos en nuestro entorno y todos los aspectos de nuestra vida (familia, amigos, tiempo libre, estudios, trabajo…)

Queremos llevar esta propuesta a otros jóvenes de nuestro ambiente y afrontar las grandes cuestiones que surgen en nuestra vida adulta desde una referencia cristiana y con la visión transformadora del Evangelio.

Iuvenes es un movimiento diocesano de pastoral y evangelización juvenil. Lleva a cabo su labor en las parroquias ofreciéndoles un itinerario y una metodología de organización de la pastoral juvenil, siempre desde una visión integradora de carismas y de realidades.

Abriendo caminos

El propósito de Iuvenes es llevar el Evangelio al joven, esta idea se concreta en una serie de objetivos generales:

  • Potenciar todo lo que facilite el conocimiento y encuentro con Jesús en un proceso progresivo de maduración humana y de fe.
  • Vivir la fraternidad como hijos de Dios en una experiencia de amistad y clave comunitaria.
  • Crecer en la comunidad parroquial abiertos a las necesidades de la Iglesia Diocesana y Universal.
  • Ser testigos de fe en nuestro entorno social y evangelizadores de otros jóvenes mediante compromisos concretos allí donde hay necesidad.

Intentar materializar estos objetivos en la realidad concreta del joven actual nos lleva a buscar nuevas formas para comunicarle la Buena Noticia.

Esta nueva evangelización necesita abrir caminos a una nueva mentalidad que conduzca a vivir en plenitud el espíritu de las bienaventuranzas en nuestros ambientes.

Es necesario ayudar a que el joven busque y abra su propio camino, siempre en comunidad con los otros creyentes. Para ello la pastoral debe potenciar las capacidades personales desde el contacto con los demás.

El lema de Iuvenes

El lema de Iuvenes es “Abriendo Caminos”, porque sigue haciendo falta poner en marcha nuevas formas para la evangelización y la pastoral de los jóvenes.

Nuestro lema propone seguir avanzando siempre con esperanza de:

  • Nuevos caminos a una nueva realidad eclesial de libertad, igualdad y corresponsabilidad. Donde el joven acepta las tareas y ministerios propias del cristiano en el seno de su comunidad local para construir la Iglesia del mañana.
  • Abrir caminos de justicia y de paz que nos impliquen en la construcción de una nueva humanidad, del Reino que Dios tiene pensado para nosotros.
  • Despejar caminos a la convocatoria en la evangelización juvenil.

Escogemos “Abriendo caminos” porque queremos sugerir audacia, coraje, atrevimiento, riesgo, valor, espíritu ilusionado, crítico, renovador, valiente…

Abriendo caminos
Primer logo del lema Abriendo Caminos

El joven es el centro del proyecto

Iuvenes está dirigido a cualquier joven que esté dispuesto a escuchar a Jesús y a dejarse sorprender por su propuesta.

Llevar la Buena Noticia y que ésta sea acogida por el joven es difícil. En general su entorno no facilita esta tarea y sus referencias cristianas son cada vez menores, por eso al realizar una labor de evangelización y pastoral juvenil es fundamental contemplar la realidad concreta del joven , que es el centro del proyecto, y así partir de su inquietud y de su necesidad de Dios.

Es posible que el joven de hoy asuma para su vida la propuesta de Jesús y dé una respuesta personal. Con esta intención Iuvenes propone un proyecto progresivo basado en el seguimiento comunitario de Jesús que busca dar fundamento, con sentido, desde la fe a su vida.

Con este proyecto de pastoral juvenil buscamos que el joven viva y comparta su fe en comunidad y unido a la Iglesia, sea testigo de Jesús en el mundo, evangelizador de otros jóvenes y elabore un proyecto personal de vida poniéndose al servicio de los más pobres.

“Vosotros sois la sal de la tierra…Vosotros sois la luz del mundo” Mt 5, 13-14

El grupo es comunidad de fe

Iuvenes propone un proyecto para el crecimiento progresivo del joven que le lleve a una integración de su fe y de su vida. Llevar el evangelio a la vida es una tarea personal y continua que debe realizarse junto a una comunidad que es Iglesia. Para ello es necesaria la creación de grupos que aproximen la realidad eclesial al joven: puntos de encuentro, relación y crecimiento que quieren ser comunidades jóvenes cristianas.

“El grupo es una mediación privilegiada: es Iglesia y es experiencia de Iglesia” (Ideario para Grupos Parroquiales de Jóvenes, CEE)

En el grupo, mediante la metodología y los contenidos propios para cada etapa (edad) se lleva a cabo una educación del joven. Además es una alternativa a su realidad social, un lugar donde se siente escuchado y donde se expresa libremente. La propuesta de Jesús no puede vivirse en solitario, es necesario un espacio donde compartir, enriquecerse mutuamente, vivir comunitariamente y comprometerse más como cristianos.

“Todos ellos perseveraban en la enseñanza de los apóstoles y en la unión fraterna, en la fracción del pan y en las oraciones. Todos los creyentes vivían unidos y lo tenían todo en común” Hch 2,42.44

Características de nuestros grupos

El grupo se hace presente en su entorno social, estando atento a las necesidades y dándose a conocer para ofrecer sus servicios.

El grupo participa como realidad joven en la comunidad parroquial, está integrado plenamente en sus actividades y trata de dar respuesta a sus necesidades.

Es una comunidad abierta para acoger a cualquier joven comprometido en diferentes áreas de la parroquia (Cáritas, liturgia, coros, catequesis, infancia…) convirtiéndose así en el grupo de referencia de ese joven.

Los grupos Iuvenes de las diferentes parroquias tienen una identidad diocesana gracias a este proyecto común, los encuentros y actividades, la formación de sus educadores y además un compromiso con la realidad de la pastoral juvenil de la diócesis.

Áreas del proyecto de pastoral juvenil: formación, acción y espiritualidad

El proyecto integra tres áreas: formación, acción y espiritualidad.

El seguimiento de Jesús es activo, necesita de una formación continua, da lugar a una vivencia de fe que se enriquece al compartirse, y lleva al joven a aportar una visión transformadora y cargada de esperanza a su vida.

Hay unas necesidades en la evangelización y pastoral del joven a las que el grupo debe proporcionar una respuesta. Desde este proyecto, que es integral, se ofrece esta respuesta mediante tres áreas que deben ser contempladas por igual:

Formación. La formación hace posible al joven cristiano crecer progresivamente en la fe con una base sólida de conocimientos que le posibilitan dar razones de Aquel en quien cree.

Acción. La acción nos hace participes en la construcción del Reino de Dios, lo cual implica estar abiertos y atentos a las necesidades de los hombres y mujeres, haciendo presente el Espíritu de Dios en nuestro entorno.

Espiritualidad. La espiritualidad implica vivir y hacer crecer una relación personal con Dios. Esta experiencia de Dios nos conduce a una vida plena y llena de sentido.

A continuación se presenta una descripción para cada una de las áreas que incluye las ideas más importantes, y un resumen de cómo aplicarlas en los grupos. La relación entre las áreas es muy estrecha, y aunque se hace una descripción independiente en la práctica son difíciles de separar

Área de Formación en la fe

La formación en la fe hace posible al joven cristiano crecer progresivamente en la fe con una base sólida de conocimientos. De esta forma le posibilita dar razones de Aquel en quien cree.

La formación ayudará a ser críticos y constructores del Reino de Dios en nuestra sociedad actual. A ser capaces de discernir con libertad las opciones que se nos presentan.

Mediante los contenidos adecuados se debe llevar a cabo una formación integral para la maduración humana, buscando reforzar todas las capacidades para crecer y relacionarse.

El punto de partida es la propia realidad del joven, su vida y su experiencia de Dios. La formación debe estimular en el joven el deseo de búsqueda y conocimiento y llevarlo hacia la elección de un ideal de vida.

Los contenidos deben tener como centro a Jesús y su Buena Noticia teniendo en cuenta la maduración integral del joven y los aspectos de su entorno e interés.

Para el grupo la formación supone:

  • llevar a cabo la formación integral de los miembros del grupo, mediante las acciones formativas que propicien la reflexión, el compartir… y que provoquen una revisión de vida
  • cuidar la formación permanente de los educadores.

Área de Acción – Compromiso cristiano

El área de acción (compromiso cristiano) está incluida en el proyecto Iuvenes.

La acción nos hace participes en la construcción del Reino de Dios y nos lleva a tomar un compromiso cristiano. Lo que implica estar abiertos y atentos a las necesidades de los hombres y mujeres, haciendo presente el Espíritu de Dios en nuestro entorno.

Cada uno ha recibido su don, ponedlo al servicio 1 Pe 4, 10

Debemos educar en el amor como opción, descubriendo el sentido de la gratuidad y responsabilizándonos de nuestro tiempo.

La acción nos debe llevar por un lado a tomar una clara opción por los pobres, y por otro a impregnar nuestra vida del sentido o actitud evangelizadora.

La acción incluye el desarrollo de las aptitudes personales del joven y del grupo en su conjunto, sobre todo la capacidad de relación con los demás.

Para el grupo la acción supone:

  • realizar actividades que aprovechen el tiempo libre de los jóvenes (culturales, lúdicas, deportivas y de aire libre…)
  • llevar a cabo en nuestra sociedad acciones de solidaridad, colaboración y promoción de los jóvenes u otras realidades.
  • crear espacios donde el joven tenga un ámbito propicio para el encuentro, relación y convivencia.
  • estar presentes como grupo de jóvenes en las instituciones sociales.
  • participar y animar la vida de la parroquia y la diócesis.

Área de Espiritualidad

La espiritualidad implica vivir y hacer crecer una relación personal con Dios. Esta experiencia de Dios nos conduce a una vida plena y llena de sentido.

Queremos abrir los ojos a las huellas de Dios en nuestra vida, nuestra historia y todos los ambientes que vivimos.

“Dios no ha dejado de darse a conocer” Hch 14,17

Una espiritualidad fundamentada en el evangelio y vivida desde las relaciones interpersonales, nos llevará a ser consecuentes con nuestra fe y a basar la vida en los valores evangélicos del amor a uno mismo y a los demás, la confianza, el compartir…

La oración junto con la vivencia y celebración comunitaria de la fe, manifestada fundamentalmente en los sacramentos, serán el mejor medio para fomentar la relación y el conocimiento de Dios, de forma que éste vaya cobrando cada vez más importancia en la vida del joven.

Para el grupo la espiritualidad supone:

  • cultivar actitudes / capacidades como el silencio, la escucha, el asombro, la confianza, la observación, la reflexión… que nos permitan abrirnos a un sentido trascendente de la vida.
  • educar y potenciar la oración, como trato de amistad con Dios, tanto personal como en grupo.
  • hacer participar de la celebración comunitaria y festiva de la fe, en concreto, en los sacramentos.

Etapas del proyecto: iniciación, profundización y compromiso

El joven experimenta un crecimiento personal, una serie de cambios en su madurez espiritual, en su capacidad para asimilar la formación que recibe y en su disposición a comprometerse y ofrecer su tiempo.

Teniendo en cuenta este crecimiento progresivo e integral, que debe darse a lo largo de la vida del cristiano, Iuvenes se organiza por razones pedagógicas en tres etapas establecidas atendiendo a la edad y evolución del joven:

La existencia de unas etapas en el proyecto debe complementarse con el esfuerzo de personalizar las acciones teniendo en cuenta a todos los miembros del grupo, atendiendo a su diversidad.

Para cada una de las etapas se describe:

  • Resumen de la etapa. Perfil del destinatario
  • Objetivos. Aspectos importantes del proceso en esta etapa.
  • Resumen de contenidos

Las ideas fuerza, valores de referencia del proyecto de pastoral juvenil

En la descripción de la identidad contamos con una serie de puntos de referencia o ideas fuerza que surgiendo directamente del objetivo general dan consistencia a todo el trabajo en cada área o etapa.

Estas ideas son:

  • Comunidad cristiana. Vida comunitaria en el grupo
  • Palabra de Dios
  • Grupo como fuente de esperanza
  • Convocatoria de otros jóvenes
  • Opción por los pobres

La Comunidad Cristiana. La vida comunitaria en el grupo

El grupo ofrece la oportunidad de vivir la fe de forma comunitaria como discípulo de Jesús.

El proyecto Iuvenes cuida de forma especial el descubrimiento del joven del sentido comunitario de la fe y su vivencia eclesial:

  • En el punto El grupo es comunidad de fe se recogen las características más importantes para que el grupo forme una comunidad cristiana en el seno de la parroquia y la diócesis.
  • Los objetivos de las etapas dan mucha importancia a la búsqueda y construcción de la comunidad cristiana, dentro de los cuales es fundamental la tarea del educador para procurar unas relaciones en el grupo basadas en el amor, la confianza, el compartir…

La Palabra de Dios

Queremos que la Palabra de Dios sea el fundamento para la orientación de los contenidos formativos y la espiritualidad en las actividades del grupo.

La Biblia debe ser la base dentro del proceso de revisión de vida y los contenidos formativos además de fuente para la oración.

La Palabra de Dios es viva y eficaz. Heb 4, 12

La palabra de los profetas es lámpara que alumbra en la oscuridad. 2 Pe 1,19

La Palabra de Dios, y fundamentalmente el Nuevo Testamento, debe estar siempre presente en las reuniones y actividades a realizar en los grupos.

La metodología del proyecto Iuvenes está basada en la revisión de vida, partir de la propia realidad para volver a ella una vez haya sido reflexionada y contrastada. En este proceso la Palabra de Dios permitirá mantener una actitud transformadora, centrada en Jesús y la Buena Noticia.

El proyecto da también mucha importancia a que el joven adquiera suficiente formación de Biblia. De esta forma adquirir familiaridad y conocimiento para poder también hacer un uso personal tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.

Esta centralidad e importancia que queremos darle a las escrituras, no impide que se utilicen también otros textos o cantos que no estén necesariamente basados en la Biblia.

La convocatoria de otros jóvenes

El anuncio del evangelio forma parte de la misión del cristiano, esta realidad debe motivar las acciones tanto personales como de grupo. El grupo es un medio importante de evangelización juvenil, por servir como punto de convocatoria y atracción para muchos jóvenes.

La existencia del grupo supone una ventaja a la hora de la evangelización de otros jóvenes . Desde él se deben promover convocatorias anuales, para que jóvenes de edades e inquietudes similares conozcan de su existencia y puedan acercarse al mismo.

El grupo debe implicarse en la pastoral juvenil de su parroquia, barrio o pueblo. Debe estar abierto a la realidad que rodea al joven, tanto dentro de la parroquia como fuera de ella. El joven puede ser un excelente evangelizador de otro joven, cuando por su ilusión e invitación animan a participar a amigos o conocidos.

Los grupos de compromiso deben estar especialmente atentos a las necesidades de las otras etapas. Desde su mayor capacidad y experiencia son ideales para ser ejemplo y motivación de los jóvenes de menor edad que comienzan en las otras etapas.

La opción por los pobres

¿No eligió Dios a los pobres según el mundo? Sant 2, 5

Una opción por el evangelio debe conducirnos a una opción por la pobreza y por los pobres.

Debemos ser capaces de volver continuamente a los valores esenciales del evangelio, en concreto la pobreza tal y como es presentada en las bienaventuranzas.

La opción por la pobreza debe ayudarnos a reconocer todo lo que tenemos y somos y a reflexionar y profundizar sobre nuestra sociedad y el sentido de nuestra vida.

Los objetivos de las etapas buscan una concienciación y formación progresiva que nos lleve a una entrega y compromisos claro por los demás.

El grupo fuente de esperanza

El grupo debe ser consciente de la realidad que viven los jóvenes y la necesidad de sembrar esperanza en sus vidas.

Debemos generar realidades juveniles capaces de transmitir una sana alegría que genere esperanza. Nuestra fe nunca debe llevarnos a aprender a mirar a un Dios que quiere nuestra felicidad y alegría. Tener como referente la imagen de Jesús que nos invita a no tener miedo y a estar alegres.

Vivir el evangelio debe llevar al grupo a ser dinámico, a convertirse en un elemento dinamizador de su entorno.