5. La estructura del evangelio de Marcos. ¿Quién ese hombre?

Leyendo el evangelio de Marcos podemos darnos cuenta de que el evangelista ha mantenido en su relato una pequeña estructura interna en torno a quién es la figura de Jesús.

Algunas ideas importantes respecto a la estructura del evangelio de Marcos

Marcos intenta generar cierta tensión respecto a la figura de Jesús para que el lector la perciba y de alguna forma participe de ella.

En los primeros capítulos, mientras que Jesús va ganando fama gracias a sus palabras y curaciones, el evangelista no es muy explícito en indicarnos quién es este Jesús. Incluso el mismo Jesús pide en varias ocasiones que no se cuente lo que ha hecho, es lo que se conoce como secreto mesiánico. (Revisa los primeros capítulos para comprobarlo)

Tras la confesión de Pedro (Mc 8, 27-30) y de la transfiguración donde se muestra Jesús se le comenzará a llamar “Cristo” y “Santo de Dios”.

Con la entrada en Jerusalén, cumpliendo la profecía de Zacarías para la entrada del Mesías, comenzará el tono más dramático y será en estos últimos capítulos donde Jesús se revele como Cristo e Hijo de Dios ante el consejo de los sumos sacerdotes.

El relato finaliza como punto más álgido con la confesión del centurión romano ante la cruz.

Nuestra sesión de lectura

Llegamos a los últimos capítulos del evangelio de Marcos, vamos completar la lectura con los capítulos del 14 al 16, Mc 14 – 16.

Para reflexionar y compartir

En tiempos de Jesús se esperaba un mesías religioso que sería también líder político y militar. ¿Se corresponde Jesús con ese tipo de mesías?

¿Cuándo afirma él mismo que es el mesías?

El relato de Marcos no ahorra detalles en el abandono y humillación a Jesús, incluso se ve abandonado por Dios. (Mc 15, 39) ¿Qué intención puede tener el evangelista?

El evangelio de Marcos tiene una curiosidad, y es su final abrupto. Es seguro que la primera redacción del evangelio de Marcos no incluía las apariciones de Jesús, es decir, terminaba con Mc 16, 8 sin incluir los versículos del 9 al 20.

El relato concluía con el sepulcro vacío, pero no había ningún encuentro con el resucitado ni testimonio de ellos ¿Qué impresión nos deja una historia de la vida de Jesús sin relatos de apariciones?

Lectura adicional:

El secreto mesiánico en el Evangelio de Marcos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.